Sancionada por defender a un alumno en Jardín de Niños
Cuautla, Mor.- Lleva tres días y medio encerrada en el Jardín de Niños “María Montesori”, ubicado en la colonia Morelos de la ciudad de Cuautla, afirma que sus derechos son violentados por la jefa del Departamento de Educación Preescolar Primavera Díaz Crespo y de la jefa de sector Leticia Arias Rodríguez por defender a los alumnos de las agresiones de sus mentoras, se trata de la profesora Mirna Alicia Rivera Lozada, quien fue sancionada por acusar a su compañera Rosario Carmona Martínez de agredir físicamente a sus alumnos.
En entrevista la profesora que apenas se asoma en el portón de metal de la institución, afirma tener miedo y no acudir por ello a realizar sus necesidades sanitarias durante la noche principalmente, razón por la cual ha dejado de consumir alimento para beber agua con miel, mientras la crisis se resuelve.
“Estoy en la mejor disposición de negociar, dijo, el asunto es que la Jefa de Departamento Primavera Díaz Crespo y la de sector Leticia Arias Rodríguez se han negado al diálogo y no han querido aceptar que mi denuncia fue para defender a los menores de las agresiones físicas de que eran objeto”.
Recalcó que no podía permanecer callada, sin hacer nada, mientras la profesora Rosario Carmona Martínez jalaba los cabellos de los infantes que castigaba o les pegaba en la cabeza, por eso solicitó la intervención de la directora del plantel Lucía María Nava Ayala y de las supervisoras, pero nadie hacía nada al respecto.
En dos ocasiones intentaron desalojarla, primero la Policía del Mando Único quienes la jalonearon y golpearon en la cabeza, sin embargo, logró refugiarse en el interior de uno de los salones, donde “atrancó” la puerta con una barreta y su propio cuerpo para impedir que la abrieran, posteriormente en la noche los Policías de Investigación Criminal, quienes ingresaron al plantel por la azotea del inmueble y comenzaron a amenazarla e insultarla para que saliera.
Mientras padres de familia le brindan su apoyo con pancartas, la directora Lucía María Nava Ayala acompañada de algunos profesores, hacían guardia en la esquina de la calle mientras se encuentra una solución al problema.
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