Exigen a gobierno de Morelos identificar a cuerpos enterrados irregularmente en Tetelcingo

Por Fernando Baltazar
Cuautla, Mor.- En medio de un operativo policiaco del mando Único que colocaron un “círculo de seguridad”, familiares de víctimas en el estado de Morelos y otros cinco estados, integrantes de diversas organizaciones entre ellas la Red Eslabones por los Derechos Humanos, el Rector de la UAEM y el presbítero Alejandro Solalinde realizaron una ceremonia religiosa, colocaron una ofrenda floral y exigieron al gobierno de Morelos exhume los cuerpos enterrados de manera irregular en dos fosas en el poblado indígena de Tetelcingo, para iniciar los trabajos para su plena identificación.
En el marco del Día de la Víctima, familiares de personas desaparecidas provenientes de entidades como Quintana Roo, Estado de México, Michoacán, Tamaulipas, Nuevo León y por su puesto Morelos exigieron a las autoridades respeto a las víctimas, la identificación plena de ellas y el castigo a los funcionarios de la Fiscalía General que las enterraron de manera irregular, en un predio que no cuenta con los permisos necesarios para trabajar como panteón.
En su mensaje, Alejandro Vera Jiménez rector de la UAEM, aseguró que este “este es un acto de denuncia, la mejor manera de honrar a las víctimas es denunciando estos hechos criminales y exigiendo que nunca más se repitan en Morelos estos hechos que solo son la muestra del horror que vivimos en nuestro país”.
“Estamos aquí, dijo, para decirles (a las víctimas), que estamos dispuestos a dar todo lo que como personas, ciudadanos, seres humanos e instituciones de bien podamos darles ara hacerles justicia. Estamos aquí reprobando los actos del gobierno, los actos de la Fiscalía, porque fueron ustedes inhumanos de manera criminal, sin darles la oportunidad de ser identificados por sus familias y que en algún lugar de este país les están buscando incansablemente”.
Que sean sus propios familiares quienes les den cristiana sepultura y que no sea este gobierno criminal quien los sepulte para el olvido, sin antes darles la oportunidad de encontrarse con sus seres queridos.
Por ello, también informó que la UAEM ha iniciado ya el procedimiento para la toma de muestras de ADN para los familiares de las víctimas, para que estas puedan ser confrontadas con las muestras de los cuerpos que se ubican en las fosas cuando el gobierno de Morelos quiera transparentar su trabajo.
Por su parte, el presbítero Alejandro Solalinde quien oficiara una pequeña ceremonia religiosa afirmó que “a pesar de que hemos pasado la resurrección de Jesús, para el pueblo de México aún no pasa su crucifixión”.

“El gobernador Graco Ramírez le pidió permiso a la comunidad para cometer esta afrenta, no verdad, Por eso hago un llamado a la comunidad de Tetelcingo que no permita más este tipo de atrocidades y exijan que se exhumación de sus cuerpos y que verdaderamente se garantice su dignidad y se identifiquen, No pueden simplemente enterrarlos sin buscar su identidad, hacer eso es continuarla complicidad y demostrar que ellos son culpables y que ocultan algo que no quieren que se sepa. También quiero hacer un llamado a nivel nacional para solidarizarnos con las familias de las personas desaparecidas, no son cosas del pasado, siguen desapareciendo y aunque México este celebrando la resurrección seguimos viviendo una situación de muerte y también quiero hacer un llamado al Episcopado Mexicano a la jerarquía católica que levanten su voz y que no dejen solas a estas familias de las víctimas, si es que de verdad quieren estar del lado del pueblo.
Momentos antes se escucharon testimonios de familiares que han perdido a sus seres queridos, algunos de ellos integrantes de la Red Eslabones por los Derechos Humanos, entre ellos María Concepción Hernández madre de Oliver Wenceslao quien fue la primera en alzar a voz al descubrir que la Fiscalía había enterrado a sus hijo en la misma fosa de manera ilegal, a pesar de su identificación.
Recordó como Graco Ramírez informaba a la comunidad sobre su Ley General de Víctimas, mientras que ese mismo día, personal de la Fiscalía General sepultaba de manera clandestina e irregular más de un centenar de cuerpos, sin ningún protocolo, sin carpeta de investigación, sin identificar y envueltos con un plástico, apilados uno sobre otro, en un espacio tan reducido y acompañados de una botella de pet que fue utilizada para colocar el número económico que les dieron, porque en eso los quieren convertir tan solo en un número.
Posteriormente familiares de las víctimas, acompañados del padre Solalinde, del rector de la Máxima casa de Estudios en Morelos colocaron una ofrenda florar para conmemorarlos, razón por la cual brincaron el cerco de la cinta plástica que horas antes habían colocado los elementos del Mando Único que se encontraban en el lugar.